5.- CONCLUSIONES

 

 

 

 

 

 

 

Hoy más que nunca, las Universidades emprenden acciones para refrendar su misión de servicio a la sociedad en un contexto de cambios vertiginosos y profundos. Los alcances, así como el impacto de sus programas sustantivos, se acrecientan conforme se avanza en las actividades de academización, desconcentración, descentralización administrativa, estímulos y vinculación, que conducen a reafirmar su presencia en los distintos sectores de la vida regional, nacional, y en la de otros países.

 

Dentro de estas acciones un Sistema de Educación a Distancia de la Universidad de Sonora vendría a incrementar y fortalecer su vinculación con la sociedad. Para ello, se retomó el análisis de sus posibles funciones para visualizar su potencialidad para atender a una población con escasa posibilidad de ingresar a un sistema escolarizado presencial, y definirlas a partir de su misión y normatividad que le permita participar a este Sistema con la intensidad y la flexibilidad que dicha población demanda.

 

La propuesta de trabajo de un Sistema de Educación a Distancia para la Universidad de Sonora se debe ofrecer con la más alta calidad académica, sus programas de educación pro­fesional, posgrado y educación continua, a una comunidad que por razones personales y/o académicas encuentran en esta metodología y en su reglamentación, la alternativa para su formación y actualización profesional.

 

Los programas educativos se sustentan en el perfeccionamiento de la metodología propia del sistema y el empleo de tecnologías avanzadas en comunicación educativa; es por ello que, como parte de las acciones de instrumentación del programa de trabajo, debe buscar obtener recursos para impulsar los proyectos correspondientes.

 

Así, los materiales de estudio, los servicios académicos a las unidades foráneas, los eventos de educación continua, y las asesorías a las instituciones asociadas (empresas e

 

industrias) y a los estudiantes que soliciten apoyo académico en algunas asignaturas y que se refieren al apoyo para el aprendizaje independiente, la formación y actualización específica de los docentes que se desempeñan en el Sistema, el diseño y la elaboración adecuada de los materiales dirigidos a la autoinstrucción, y la investigación educativa que retroalimenta la función de cada uno de estos elementos, permitiran al Sistema de Educación a Distancia lle­var con la más alta calidad académica los programas educativos que ofrezca.

 

Para su operatividad proponemos una organización factible en el que se plantean la necesidad de crear un departamento que coordine tres áreas básicas, que permitan el respaldo académico, el soporte técnico y de producción y el control administrativo del sistema; en la siguiente figura se muestra un organigrama de trabajo para las diferentes áreas que la inte­gran.