Hay Luna llena,
aproximadamente, cada 29 días, 12 horas y 44 minutos.
Para viajar a
Andrómeda, la galaxia más cercana a la nuestra, necesitarías 2.400.000
años, en una nave que viajara a la velocidad de la luz (algo menos de 300.000
Km./s). O sea, que esta galaxia vecina está a 2.4 millones de años luz. Esta
galaxia (también llamada M31) es posiblemente el objeto celeste más lejano
visible a simple vista por el ojo humano.
La galaxia 4C4 1.17
es la galaxia más lejana que se conoce y está a 12.000 millones de años luz.
Bueno... quizás ya se conozca otra más lejos...
El monte Olympus es
un volcán de más de 27 Km. de altura, bastante más alto que el Everest
(8.848 metros) y se encuentra localizado en Marte. Se sospecha que es el monte
más alto del Sistema Solar y tiene más de 600 kilómetros de ancho en la base. En
la Tierra una montaña así se hundiría por su peso, pero en el pequeño Marte la
gravedad es tan pequeña que lo mantiene erguido.
El ecuador de la
Tierra está inclinado 23.5 grados con respecto a la eclíptica (órbita
alrededor del Sol).
El día 21 de Julio de
1969, a las 3 horas, 56 minutos y 20 segundos GNT, el astronauta norteamericano
Neil A. Armstrong puso los pies en la Luna. Como la luna no tiene
atmósfera, ni viento, ni lluvia, las huellas de Armstrong podrían permanecer
intactas durante millones de años. Sólo la caída de micrometeoritos pueden
borrarlas.
Se estima que existen unos
14.000.000.000 de estrellas semejantes al Sol, en nuestra galaxia.
La estrella con el
nombre más largo es una de la constelación de Piscis: Torcularis
Septentrionalis.
La duración de un
día ha aumentado un promedio de 1.7 milisegundos por siglo, en los
últimos 2.700 años.
La órbita de la
Luna aumenta unos 3 cm. por año. La Luna se aleja.
Miles de trozos de
chatarra, en órbita alrededor de la Tierra, crean graves riesgos a los
satélites "útiles" y a las actividades espaciales. Y es que... si un cohete
explota... ¿Quién recoge los pedazos?
La órbita de la
Luna con respecto a la Tierra está inclinada respecto a la eclíptica (órbita
de la Tierra respecto al Sol). Si no fuera así, tendríamos un eclipse de Sol y
otro de Luna cada mes, coincidiendo con las fases de Luna Nueva y Luna Llena
respectivamente.
Las galaxias son
agrupaciones de estrellas. La palabra galaxia procede de la palabra griega que
significa leche, galácticos. La Vía Láctea, la galaxia en la que vivimos, fue
vista por los griegos como un chorro de leche derramada en el cielo por la diosa
Hera tras negarse a que Hermes mamara de su seno, y puede verse en el cielo como
una gran franja blanca con infinidad de estrellas.
Nuestra galaxia, la Vía
Láctea, es una galaxia en forma de espiral con un diámetro aproximado de
cien mil años luz. La galaxia está girando lentamente, de forma que las
estrellas de los brazos giran alrededor del centro con un período de unos 250
millones de años. La Vía Láctea tiene un diámetro de unos 80.000 años luz, 4
brazos en espiral y unos 10.000 millones de estrellas. Nuestro Sol es una
estrella amarilla ordinaria, de tamaño medio, situada cerca del centro de uno de
los brazos de la espiral. La Vía Láctea es claramente visible en las noches de
verano donde la franja de estrellas es el resultado de mirar nuestra galaxia de
canto, desde dentro de ella. Como en todas las galaxias, lo que vemos es sólo
una pequeña parte de lo que hay, pues en una galaxia también hay materia oscura
no luminosa que no es visible. En el centro de la galaxia la densidad de
estrellas es mayor, de forma que si nuestro Sol estuviera situado en el centro
de la galaxia nunca sería de noche pues siempre habría una o varias estrellas
dándonos su luz. Si eso hubiera ocurrido seguramente no existiría vida en este
planeta al modificar las delicadas condiciones que hacen posible la vida.
El científico austríaco
Johann Christian Doppler (1803-1853) dio nombre al llamado efecto
Doppler que es el que se produce cuando una fuente de ondas (luz, sonido...)
se está moviendo. Si la fuente está parada, las ondas son recibidas con la misma
frecuencia con la que son emitidas. Sin embargo, si la fuente se mueve hacia
nosotros, recibiremos las ondas con mayor frecuencia de la que son emitidas y si
la fuente se aleja de nosotros, recibiremos las ondas con menor frecuencia. Es
fácil comprobar esto al oír pasar un coche en una autopista: Cuando se está
acercando oímos el ruido más agudo que cuando se está alejando. Esto también se
aplica en astronomía para estudiar si las estrellas y galaxias se están
acercando o alejando de nosotros estudiando su espectro luminoso: Si éstas se
están acercando, recibiremos su luz con mayor frecuencia (corrimiento hacia el
azul). Por el contrario, si la estrella o galaxia se está alejando recibiremos
su luz con menor frecuencia (corrimiento hacia el rojo).
El astrónomo
norteamericano Edwin Hubble demostró, en 1924, que nuestra galaxia no era
única y que había multitud de galaxias con amplias regiones de espacio vacío
entre ellas.
En los años que siguieron
al descubrimiento de la existencia de otras galaxias (1924), el astrónomo Edwin
Hubble dedicó su tiempo a catalogar las distancias y a observar los
espectros de las galaxias. En aquella época se pensaba que las galaxias se
moverían de forma bastante aleatoria, por lo que se esperaba encontrar tantos
espectros con corrimiento hacia el azul (galaxias acercándose a nosotros) como
hacia el rojo (alejándose de nosotros). Fue una sorpresa absoluta encontrar que
la mayoría de las galaxias presentaban un corrimiento hacia el rojo. Más
sorprendente todavía fue el trabajo publicado por Hubble en 1929 en el que
afirmaba que el corrimiento hacia el rojo de las galaxias es directamente
proporcional a la distancia que nos separa de ellas. Dicho de otra forma, cuanto
más lejos está una galaxia, a mayor velocidad se aleja de nosotros. De aquí es
de donde se deduce que el Universo no es estático sino que se está expandiendo,
aumentando la distancia entre las diferentes galaxias.
El Sol tiene
suficiente combustible como para durar otros cinco mil millones de años,
aproximadamente.
La edad del
Universo es de aproximadamente diez o veinte mil millones de años.
El Principio
Antrópico responde porqué el Universo es como lo vemos afirmando que si
hubiese sido diferente no estaríamos aquí. En un Universo tan grande las
condiciones necesarias para el desarrollo de vida inteligente se darán sólo en
ciertas regiones muy limitadas en el tiempo y en el espacio. Los seres
inteligentes de estas regiones no deben sorprenderse si observan que su
localización en el Universo satisface las condiciones necesarias para su
existencia ya que si no fuera así no existirían.
La Tierra es un
imán, con sus dos polos Norte y Sur. Por eso, la aguja magnética de una
brújula, que es otro imán, se orienta siempre en igual dirección. El polo Sur de
la aguja apunta al Norte de la Tierra y viceversa. La fuerza magnética de la
Tierra se debe a que la Tierra, al girar, hace girar su núcleo formado por
hierro fundido que conduce la electricidad y produce un gran campo magnético.
Los polos magnéticos de la Tierra no son fijos y varían lentamente. Actualmente
el polo Norte está situado en la región ártica canadiense. Ha habido ocasiones
en un pasado muy lejano en las que el polo Norte magnético estuvo situado en la
Antártida (polo Sur actual). Estas modificaciones son hoy día un misterio y por
tanto bastante impredecibles y el cambio completo de los polos parece requerir
unos 5000 años.
El Sol es otro imán
cuyo origen debe ser similar al de la Tierra, ya que el Sol también gira sobre
su eje. El campo magnético del Sol parece invertirse cada 11 años aunque esto
sigue siendo un misterio para el hombre. Parece ser que las manchas solares se
deben a este campo magnético.
La astrología
carece de base científica. Todos los objetos ejercen sus fuerzas gravitatorias
sobre los demás, según la ley de la gravitación universal de Newton. No tiene
ninguna base científica indicar que las estrellas y constelaciones lejanas
ejercen alguna influencia decisiva en el nacimiento de las personas. La fuerza
gravitatoria ejercida por el médico o la madre es mucho mayor que la ejercida
por la estrella más cercana, Alfa del Centauro. Incluso, la radiación
electromagnética de una lámpara es mucho mayor que la recibida del espacio.
Además nunca dos gemelos sufren exactamente la misma suerte o son iguales en
carácter y resultaría difícil de creer que todos los afectados por alguna gran
catástrofe estén influenciados por las constelaciones de igual manera. Muchos
científicos del mundo, incluyendo muchos premios Nobel, firmaron un manifiesto
en el que dejaban claro que la astrología y los horóscopos carecen totalmente de
base científica y son áreas aprovechadas hábilmente por charlatanes.
Las estrellas
producen energía, casi siempre, por fusión nuclear. Por ejemplo, en la estrella
más cercana, el Sol, los núcleos de Hidrógeno se unen formando Helio y liberando
energía, consumiendo unos 700 millones de toneladas de Hidrógeno por segundo.
Esta fusión se produce en el interior de la estrella y la energía se desplaza
lentamente hasta su superficie, hasta que es liberada en forma de luz.
El Sol no está
donde lo vemos. Efectivamente, la luz del Sol tarda unos 8 minutos en llegar
desde el Sol hasta la Tierra, por lo que siempre vemos el Sol donde estaba hace
unos 8 minutos. Este desfase es mucho más pronunciado en otras estrellas, ya que
la luz de otras estrellas tarda mucho más en llegar a la Tierra que la del Sol.
El Diagrama H-R fue
creado en 1905 por el astrónomo norteamericano Henry Russell y el astrónomo
noruego Ejnar Hertzsprung. En este diagrama, se representa en un eje vertical el
brillo (o luminosidad) de las estrellas y en un eje horizontal la temperatura (o
color) de las estrellas. Así, cada estrella se representa como un punto en este
diagrama. Representando así a las estrellas se observa que la mayoría de las
estrellas cumplen que a mayor temperatura mayor luminosidad. Las estrellas así,
como el Sol, se conocen como estrellas de la secuencia principal. También
existen estrellas que son frías pero tienen una gran luminosidad y son llamadas
"gigantes rojas" y estrellas que son muy calientes pero tienen una luminosidad
muy pobre y son llamadas "enanas blancas".
El Sol empezó a
quemar Hidrógeno hace unos 4600 millones de años y actualmente está en la mitad
de su ciclo de vida. Antes de morir, el Sol se convertirá en una gigante roja y
posteriormente en una enana blanca. Igual que el Sol, morirán todas las
estrellas y morirán todas las que aún no han nacido. Finalmente, llegará un
momento en el que no existan estrellas.
Júpiter es el
planeta más grande del sistema solar y gira sobre sí mismo rapidísimo: Su día es
de sólo 10 horas. Está formado por gases aunque se sospecha que tiene en su
interior un pequeño núcleo rocoso del tamaño de la Tierra. La masa de Júpiter es
sólo 8 veces menor de la necesaria para elevar la temperatura interna lo
suficiente para iniciar la fusión y que se convirtiera en estrella. Si esto
hubiese ocurrido el sistema solar tendría 2 estrellas y la vida en la Tierra no
existiría ya que este planeta recibiría demasiada energía pues aunque Júpiter
hubiese sido una estrella pequeña estamos demasiado cerca y las condiciones para
que se de la vida en la Tierra son extremadamente delicadas.
Saturno es el
planeta conocido por sus anillos, formados por infinidad de pequeñas partículas
heladas que giran como pequeñas lunas alrededor del planeta en el mismo plano
con trayectorias casi circulares. Urano también tiene anillos, pero no son
visibles desde la Tierra. Igual que la órbita de la Luna está inclinada con
respecto a la órbita de la Tierra, los anillos de Saturno giran en una órbita
inclinada con respecto a la órbita del planeta. Además, Saturno y la Tierra
giran en el mismo plano (la eclíptica) y en sentido contrario por lo que desde
la Tierra se puede ver a Saturno en distintas posiciones que varían desde su
cara Norte, desde su cara Sur y de perfil. En esta última posición casi no se
aprecian los anillos y ocurre cada 15 años. Los anillos de Saturno tienen un
espesor aproximado de unos 100 metros. Este espesor es unas pocas veces mayor
que los objetos más grandes que componen los anillos.
Las misiones Voyager I
y II fueron lanzadas en Agosto y Septiembre de 1977 aprovechando una rara
alineación de los planetas que permitía visitar muchos planetas de un sólo
viaje. El Voyager I visitó Júpiter en 1979 y Saturno en 1980-81 igual que el
Voyager II quien además visitó Neptuno en agosto de 1989. Ambos mandaron a la
tierra unos 5 billones de bits de datos (incluyendo unas 100.000 fotos). El
Voyager II pasará junto a la estrella Barnard en el año 8571 y junto a Sirio (la
estrella más brillante de nuestro cielo nocturno) en el año 296036.
Los asteroides (o
planetoides) son como pequeños planetas que giran alrededor del Sol. Más del 95%
de ellos giran en unas órbitas situadas entre las de Marte y Júpiter en el
llamado anillo principal de asteroides. El más grande de todos se llama Ceres y
tiene poco más de 900 kilómetros de diámetro (la Tierra tiene 12756 kilómetros).
Los astrónomos están convencidos que los meteoritos que caen a la Tierra (o a
otros planetas) proceden en su inmensa mayoría de este cinturón de asteroides.
Estos meteoritos al caer crean cráteres, los cuales, si son pequeños son
borrados por la erosión terrestre. En la Luna, por ejemplo, al no haber
atmósfera no hay erosión y los cráteres se conservan indefinidamente hasta que
otros meteoritos los borren. En la Tierra es famoso el cráter del desierto del
Norte de Arizona (EE.UU.) llamado Meteor Crater que tiene 1200 metros de
diámetro, 250 de profundidad y se creó hace entre 20.000 y 30.000 años
aproximadamente. Los asteroides son el escenario principal del cuento de Antoine
de Saint-Exupéry titulado "El principito" en el que un pequeño personaje vive en
un asteroide (exactamente el B 612) con 3 pequeños volcanes (2 en actividad y 1
extinguido) que deshollina cuidadosamente y usa para calentar su desayuno.
Si comparamos el día y
el año de los planetas del sistema solar con respecto al de la Tierra
obtenemos los siguientes datos de cada planeta, indicando primero su día y luego
su año: Mercurio (59 días, 3 meses), Venus (243 días, 7 meses), Marte (1 día, 1
año y 10.5 meses), Júpiter (10 horas, 12 años), Saturno (10 horas, 29.5 años),
Urano (1 día, 84 años), Neptuno (1 día, 165 años) y Plutón (6 días, 248 años).
La siguiente tabla
contiene algunos datos físicos de los planetas del Sistema Solar. Hay que tener
en cuenta que:
Las estrellas
fugaces no son estrellas, sino meteoros que al entrar en la atmósfera
terrestre se incendian por su enorme velocidad, dejando una estela luminosa en
el cielo nocturno. Se pueden observar estrellas fugaces durante todo el año,
pero hay una temporada en la que aumentan considerablemente con la llamada
lluvia de las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, por aparecer cada año en las
vísperas de la festividad del santo (el 10 de Agosto). Todos los años, en la
segunda semana de Agosto, la Tierra se acerca a la órbita del cometa
Swift-Tuttle cuya estela de polvo deposita en nuestra atmósfera las partículas
que acabarán prendiéndose a 200 kilómetros de altura para descender hacia el
suelo en forma de bolas de fuego. Las Perseidas pueden observarse durante más de
una semana antes y después de su punto culminante, en el que pueden llegar a
observarse entre 150 y 400 meteoros por hora.
Encélado, el
segundo satélite de Saturno, refleja casi el 100% de la luz solar. Su inmenso
poder reflectante se debe a que su superficie está constituida esencialmente de
hielo y además aparece bastante uniforme en las fotografías que el Voyager 2
tomó en 1981 a corta distancia. Este satélite fue descubierto por W. Herschel en
1789, gravita a unos 240.000 Km. del centro de Saturno y tiene un diámetro de
unos 500 Km.
Venus, es el
planeta que está más cercano a la Tierra y por eso es el más luminoso (seguido
por Júpiter). Como está más cerca del Sol que la Tierra, sólo es visible al alba
y tras la puesta de Sol. Lo mismo, pero en mayor medida, le pasa a
Mercurio, ya que este está más cerca aún del Sol. Sin embargo, estos dos
planetas, junto con Marte, Júpiter y Saturno se conocen desde la Antigüedad, ya
que todos son visibles a simple vista. Urano, situado en el límite de la
visibilidad humana, fue descubierto en 1781. Neptuno y Plutón, imposibles de ser
vistos sin telescopio, fueron descubiertos en 1846 y 1930 respectivamente.
El GPS, Global
Positioning System (Sistema de Posicionamiento Global), es una red de
satélites que permite averiguar nuestra posición exacta, con un error de pocos
metros. Este sistema, establecido y controlado por las fuerzas armadas
estadounidenses, es ideal para marinos, pilotos, aventureros... que hasta hace
poco tenían que usar la brújula, el sextante y las estrellas para no perderse.